Zaris era una zarigüeya de corta edad que vivía junto a su madre en el campus de la Universidad Nacional. Le encantaba jugar, aprender, pasear y compartir con sus amigos. Zaris era muy amorosa, inteligente y sociable, pero también muy despistada y aunque su madriguera quedaba en los alrededores del bloque 11, a veces se quedaba dormida colgada de su cola en algún árbol de la Universidad, después de una entretenida charla con Jorge el loro. Y es que a Zaris le encantaba la física, se enamoró de ella desde que un día, después de un aguacero, salió el arcoíris. Su madre le explicó que este se debía a la descomposición de la luz en colores, que ocurría cuando los rayos del sol atravesaban las pequeñas gotas que se encontraban en la atmosfera. La mamá de Zaris llevaba viviendo toda su vida en la Universidad y le encantaba escuchar las conversaciones de los maestros y estudiantes. Así había aprendido todo lo que sabía y cada vez que tenía la oportunidad se lo enseñaba a Zaris.
Zaris aún no había tenido contacto con los humanos ya que todos se encontraban en vacaciones. Ella aun no lo sabía, no sabía que su hogar era un lugar habitado por seres humanos, su madre aún no se lo había dicho, no sabía cómo hacerlo sin asustarla.
La curiosidad de Zaris por la física era imparable y cada vez quería saber más y más. Y fue un día después de una charla con Rufo, el animal más anciano y sabio de la Universidad que descubrió que en el bloque 21 podía ver los colores del arcoíris. Después de buscar por un rato en el campus, vio arriba de una medialuna el número 21. La emoción no la dejaba respirar con serenidad, pero decidió volver a su madriguera porque ya era tarde, la aventura quedaba para el siguiente día. Lo que no sabía Zaris era que para este día volvían todos los estudiantes, profesores y trabajadores.
A la mañana siguiente, Zaris se disponía a salir y notó a su madre nerviosa, pero las únicas palabras que le dijo fueron: - Afuera hay unos seres que nunca has visto, ten cuidado y no te acerques mucho a ellos. Zaris salió de su madriguera y se dirigió al bloque 21, allí vio y escuchó cosas increíbles, pero fue en el laboratorio de física
de ondas donde vio los colores del arcoíris que tanto la habían cautivado. Olvidando las indicaciones de su madre, se adentró en el laboratorio para ver más de cerca, pero aquellos seres se percataron de su presencia y comenzaron a gritar, saltar y uno de ellos intentó golpear a Zaris con una escoba. Zaris aterrorizada corrió como nunca había corrido en búsqueda de su madre. Cuando ya iba llegando al bloque 11 se topó con un cartel que tenía una foto de una zarigüeya parecida a ella, con el nombre zarigüeya común escrito en el. Zaris comenzó a llorar. Su madre que llevaba un rato buscándola, la vio y se acercó a ella. Zaris la miró y le preguntó: ¿Si somos tan comunes por qué nos tratan así?
Pobre Zaris 🥺
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ResponderEliminarQué linda y curiosa Zaris, qué triste que no puedan vivir sin miedo.
ResponderEliminarQue hermosura de cuento! Me llego al alma♥️
ResponderEliminarMi hermosa zaris! Me encantó 🥰
ResponderEliminarCon Zaris aprendi como se forma el arco iris🌈❤
ResponderEliminarQue final tan chévere. Totalmente inesperado y para reflexionar.
ResponderEliminarExcelente cuento, por un momento me transportó al campus de la Universidad Nacional y me recordó toda su diversidad.
ResponderEliminarExcelente cuento, por un momento me transportó al campus de la Universidad Nacional!!
ResponderEliminarMe encantó, me conmovió completamente la zaris💞
ResponderEliminarMe llenó de nostalgia por Rufo, el 21, la física, y la universidad... Y las zarigüeya
ResponderEliminarEste cuento me encantaaaa, muestra la fragilidad de estos animales q son totalmente indefensos; muchas veces vi como en la universidad los estudiantes le lanzaban cosas.
ResponderEliminarP.D: En el llano les llamamos Rabipelao o Fara :)
Wow me atrapó muchísimo la historia y me encantó el final, un cierre muy reflexivo!
ResponderEliminarUna historia muy tierna. Muy linda para cualquier edad 😊🥰
ResponderEliminarHermoso de verdad!
ResponderEliminarMe encantó la reflexión, las zarigüeyas son animales hermosos y tranquilos, de los que muchos tienen una concepción equivocada. Más amor y respeto para ellas ��
ResponderEliminarMe encanta, al leerlo de nuevo me gusta como combinar la academia con la fantasía y al mismo tiempo nos da una reflexión de nuestro trato a los animales. Es de sencillamente hermoso
ResponderEliminarMe encanta, al leerlo de nuevo me gusta como combinar la academia con la fantasía y al mismo tiempo nos da una reflexión de nuestro trato a los animales. Es de sencillamente hermoso
ResponderEliminarHermoso cuento. Me recordó mi época en la universidad. Un llamado a cuidar y respetar la biodiversidad.
ResponderEliminarExcelente cuento, capturando el entorno del aprendizaje y los diferentes temas complejos que se pueden comprender, y llevando a la reflexion algo tan simple como la convivencia con otras especies, y que no se logra entender por todos.
ResponderEliminarMe encantó la idea de que los animales también pudieran aprender en la U! 🥰🥰
ResponderEliminarUn cuento que nos invita a reflexionar acerca del comportamiento que tienen los humanos con las demás especies y nos recuerda la importancia de respetar la naturaleza.
ResponderEliminarExcelente. Muy burn cuento. Felicitaciones!
ResponderEliminarMe pareció muy creativo y me dejó de moraleja q cuando uno está joven se siente el dueño del mundo y q es único cuando uno va creciendo y adquiere conocimiento se da cuenta q es uno más y me enseñó el respeto a cualquier tipo de animal
ResponderEliminarHermoso, sensible, me gustó mucho.
ResponderEliminarMARAVILLOSO!!
ResponderEliminarQue gran cuento. Una muy bonita reflexión para tener en cuenta.
ResponderEliminarMe pareció muy creativo y me dejó de moraleja:cuando uno está joven se cree el dueño del mundo y que es único,cuando uno crece y adquiere conocimiento de da cuenta q en uno mas.me dejó también q todo tipo de animal merece respeto como ser vivo
ResponderEliminarNo sólo los animales domésticos merecen respeto, nos dejamos llevar porque no son tan bonitos.
ResponderEliminarMe encantó el cuento
ResponderEliminarQue cuento tan lindo. La pregunta final de zaris, me llegó al corazón!💛💛
ResponderEliminarQue hermosa reflexión
ResponderEliminarMuy bonito
ResponderEliminarQue linda conexión con la naturaleza ,me encantó
ResponderEliminarSúper linda zaris 🥺
ResponderEliminarLo amé!!! Me recordó mis tiempos en la u! Que nostalgia!!
ResponderEliminarQue hermoso cuento
ResponderEliminarFelicitaciones Daniela, muy hermoso el cuento
ResponderEliminarGenial
ResponderEliminarLo bonito de la física , la ciencia Experimental.... Zaris lo sabía
ResponderEliminarQue lindo!
ResponderEliminarY curioso
��❤️
Una historia que muestra cómo lo desconocido té llena de valor o miedo
ResponderEliminarHermosa su curiosidad, Zaris 🤓 💙
ResponderEliminarHermoso y reflexivo sobre el tratado que damos a los demás
ResponderEliminarUna reflexión que nos lleva a cuestionar nuestro convivir con al naturaleza
ResponderEliminarHermoso q reflexión nos deja,este cuento tan maravilloso felicidades
ResponderEliminarQue cuento tan lindo! Nos deja mucho para reflexionar ♥️
ResponderEliminarQue lindo cuento! Gran reflexión ��
ResponderEliminarBello cuento
ResponderEliminarGraan reflexión! ��
¡Me encantó! Excelente reflexión
ResponderEliminarFelicidades por el cuento Dani, que gran reflexión nos deja Zari.
ResponderEliminarEl cuento tiene su parte realista que nos produce algo al verlas zarigüeyas pero en este cuento nos produce ternura y respeto por ellas.
ResponderEliminarMe fascinó, lo mejor es que lo puedo compartir con mi hija y fue tan fantastico que entendió la Enseñanaza de zari
ResponderEliminarMe encanto el cuento, nos deja una gran enseñanza, amar y respetar a todos los anímales felicitaciones
ResponderEliminarNos muestra como los animales valoran tambien lo que los rodea arcoiris
ResponderEliminarExcelente Reflexión para nosotros los humanos. Ojalá que podamos proteger los Animles y con ellos toda la Naturaleza. Zaris buen personaje.
ResponderEliminarLa narrativa del cuento bien combinada con la expectativa del lector y sus personajes.
ResponderEliminarHermoso cuento. Zaris debería regresar a ese privilegiado sitio y allí aprenderá lo bello del comportamiento de la luz. Cuidémonos y cuidemos la naturaleza.
ResponderEliminarGracias Daniela por tan hermosa reflexión.