jueves, 10 de septiembre de 2020
Cita en el parque de Eduardo Yáñez Canal
¿Contarle mi vida? Me sorprende. En primer lugar, porque no había pensado en eso. En segundo lugar, porque a usted acabo de conocerlo en este escaño, donde me acerqué al verlo escribir en una libreta. Por último, porque mi vida no vale la pena. ¿Usted escribe y está a la caza de nuevas historias? Ahora entiendo su interés, y creo que tiene razón: es el momento de volver la vista atrás. A usted, señor escritor, le parecerá raro pero cuando joven yo tenía ilusiones. Aunque nunca fui buen estudiante, admiraba a mis compañeros y también quería ganar premios y pronunciar el discurso de grado. Ellos tenían claro lo que iban a hacer en la vida. Pero yo estaba perdido pues, aparte de jugar fútbol, no pensaba en mi futuro. A pesar de que en el colegio una psicóloga me dijo que era apto para cinco carreras profesionales. Mejor dicho, quedé en las mismas. Decidí presentarme a Biología en la Universidad Nacional de Colombia porque veía esos libros tan bonitos llenos de figuras de animales. Superé el examen de admisión y entré a ver física, química, matemáticas y la espalda del profesor de Biología General. Las materias que le mencioné antes no las entendí nunca y, en la última, lo único que miraba era al maestro que escribía en el tablero sin darnos la cara. Era un tipo de barba descuidada, flaco y alto, con bata blanca llena de colores anárquicos, y solo decía buenos días al entrar y, después de dos horas de dibujar órganos, textos y utilizar flechas, borraba el tablero, sin darnos tiempo de escribir, para despedirse con un lánguido: hasta mañana. El mismo que resultó ser el coordinador de la carrera y que, al finalizar el semestre, me entregó las notas con una sonrisa irónica mientras decía: Usted González está en nada. Solo le faltó perder materia fecal para completar este desastre. Así que probé con Agronomía, Derecho y Educación (Sociales). Pasé en donde me presenté, pero me quedé en la última ante el consejo de mis padres que me advirtieron que yo tenía buena memoria. Lo único que recuerdo hoy es la salida a un parque natural, donde compartí carpa con el profesor de Geografía que roncaba emitiendo toda la escala musical mientras yo me tapaba la cabeza con las cobijas. Para no alargar la historia, me demoré 10 años en graduarme por protestas estudiantiles y dudas existenciales. Al final, terminé carrera para dedicarme a las ventas pues no me veía como profesor de niños desorientados y agresivos. Así que vendí delantales, libros, zapatos, huevos, aspiradoras, almojábanas, medias veladas, oro a crédito y lotería. En este último oficio me quedé, y sin esperanza, de mujer e hijos, ahora la vendo a quienes piensan que la suerte viene del cielo. Yo les llevo la corriente porque de algo tengo que vivir. Pero no le digo más. Eso sí, le agradezco esta oportunidad. Espero que vuelva al parque para seguir hablando. Con seguridad, aprenderemos mucho.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Muy bueno. Conciso y claro. Los estudios una cosa formal, la vida otro asunto
ResponderEliminarExcelente Eduardo!
ResponderEliminarBuen relato, comparable con muchas experiencias de la vida de muchos.
ResponderEliminarExcelente. La vida está llena de oportunidades y debemos tomarlas por insignificantes que parezcan pues lo fácil nunca dura .
ResponderEliminarExcelente narración: dibujas con letras el encuentro de realidades en este mundo gigantesco. Muchas gracias.
ResponderEliminarBuen cuento que refleja la vida e historia de muchos
ResponderEliminarFelicitaciones Eduardo, logró
ResponderEliminarmantener la atención y curiosidad por llegar a conocer el final del cuento, amena lectura de una experiencia de vida.
Muy bueno. La tragedia del adolescente: elección de carrera. Se siente que la vida está en juego a los 17 años aprox.
ResponderEliminarFabuloso!
ResponderEliminarExcelente relato, muy real en el momento de enfrentar la vida y decidir que hacer.
ResponderEliminarExcelente!la vida real plasmada en pocas fraces.
ResponderEliminarY pensar que a muchos se les va la vida sin saber que hacer con tantos títulos, creencias de otros....excelente, gracias
ResponderEliminarFelicitación admirado Eduardo. Guadalupe
EliminarMuy buen relato, me gustó mucho.
Eliminaruna pocas palabras, en tono jocoso a veces, una tragedia que marca a muchos, tener que elegir sin saber, guiados por quienes dicen saber, ¿
ResponderEliminarde que?
Eduardo eres un libro de experiencias de todos los tiempos. Tus cuentos de nuestra realidad que producen nostalgia histórica. Muy buen relato
ResponderEliminarUna historia que se ve reflejada en muchas personas. Gran escrito, de inicio a fin. Felicitaciones.
ResponderEliminarLa batalla del devenir de la vida y sus oportunidades, que muchas veces avasalla al militante armado y da la victoria al desprevenido... En buena hora Eduardo.
ResponderEliminarCasi me identifico con tu cuento, no aprovechar las oportunidades de la vida e irnos siempre por lo más fácil, hace que con el tiempo lleguen los arrepentimientos por no tener los medios para realizar nuestros sueños, Excelente saludos
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarBuen relato, tal y como los muchos que podemos encontrar en cualquier sitio de Colombia.
ResponderEliminarGente preparada y llena de saber pero por algún motivo sin oportunidad.
Me alegra poder leer sus escritos, querido profesor Eduardo, el periodista que nos llena de historias y relatos, mostrando que la vida cotidiana tiene tintes que la hacen maravillosa
ResponderEliminarExcelente narración, descripción de la realidad de muchos.
ResponderEliminarFelicitaciones
Desde que una muy buena amiga me regaló tu libro “Uno y Veite” me volví fanática de tus cuentos. Ameno e interesante estilo para narrar nuestras realidades !!!
ResponderEliminarBuen relato y descripción del trascurrir de la vida de muchos. Una vista a los apartes de la vida propia.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarBuen relato y descripción del trascurrir de la vida de muchos. Una vista a los apartes de la vida propia.
ResponderEliminarExcelente cuento! Una historia vivida por muchos narrada de forma maravillosa! Muchas gracias 😊
ResponderEliminarCuento? Realidad? Historia que se repite generación tras generación. Eduardo de principio a fin atrapada por el relato. Muy bueno.
ResponderEliminarBuen relato de un sinnúmero de historias para contar y que mejor que un parque....
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarEl arte de describir vidas a través de buenas letras.
ResponderEliminarFestejando tu arte Eduardito, soy Nelly Alcira Casallas
Felicitaciones!! Qué buen relato!! La cruda realidad de tantas mentes llenas de ilusiones, desaprovechadas y limitadas al enfrentarse a la sociedad!
ResponderEliminarRealidad o puro cuento, espectativas, sueños, experiencias, que hacen de cada persona un ser especial, felicitaciones un abrazote mi profe
ResponderEliminarMireya Ibañez B.
EliminarExcelente
ResponderEliminarExcelente. Atractivo relato que trae a la memoria recuerdos de juventud.
ResponderEliminarMe encantó el relato. Vivencias de muchos, algunas realidades con las que me identifico, la lucha constante a las que nos enfrentamos a diario entre los sueños del corazón y la absurda realidad que a veces nos toca enfrentar.
ResponderEliminarMe encantó. Lo disfruté de principio a fin
ResponderEliminarMuy real, me gusta el estilo del escritor!!
ResponderEliminarCruda realidad en nuestra sociedad en dónde a pesar de los esfuerzos terminamos luchando por sobrevivir
ResponderEliminar!Muchas felicitaciones Eduardo!
ResponderEliminar!Excelente cuento!!
Genial historia de vida!. Una narración amena y cautivante. Refleja una cruda pero verdadera realidad.... buscar estudiar una carrera sin vocación y no hacer lo que te gusta. Otro cuento sería si te hubieras dedicado al fútbol!
ResponderEliminarA veces se nos olvida que cada uno es el protagonista de su propia película, llena de sueños, miedos, aventuras y desventuras. Pero cuando vemos a un ajeno, es fácil simplificarlo al son de nuestros prejuicios y cuadrados. Este cuento invita a preguntarnos por las películas ajenas más allá de los cuadrados.
ResponderEliminar- Andrés Arias-Rosales
Excelente que lindo
ResponderEliminarInteresante historia, muy real. Plasma en pocas palabras la vida de muchos.
ResponderEliminarMuy bueno. Me gustó.
ResponderEliminarQue bien Eduardo, engancha...
ResponderEliminarEduardo felicitaciones , buena historia.
ResponderEliminarMireya
Me encanto.La realidad de muchos Colombianos.
ResponderEliminarMe encanto.La realidad de muchos Colombianos.
ResponderEliminarMuy buena historia, la historia que vivimos, ya que no sabemos que nos espera en la vida .
ResponderEliminarMuy interesante lo que escribiste aquí, es algo muy común que pasa entre nosotros los jóvenes. Nos agobiamos por la presión de tener una profesión, un empleo estable y todo aquello para tener "una vida hecha" pero, creo que no debemos afanarnos, todo a su tiempo.
ResponderEliminarMe encantó.
Es tipico de nosotros los colombianos terminamos nuestro bachillerato he
ResponderEliminaringresamos a una universidad a estudiar lo que sea sin saber si realmente es lo que nos apasiona.
Refleja la realidad de muchos jóvenes colombianos, que salen a estudiar sin alguien que les guíe y terminan en labores, que sin demeritar, no tienen nada que ver con las habilidades académicas que se poseen
ResponderEliminarExcelente relato, simplemente grandioso
ResponderEliminarEs una historia que atrapa la atención de principio a fin. Para algunas personas es más fácil hablar con personas extrañas
ResponderEliminarEstá genial :D
ResponderEliminarMuy bueno! Me hubiera gustado seguir leyendo!
ResponderEliminarExcelente relato
ResponderEliminarExcelente!!!! Me gusto mucho.
ResponderEliminarSandra Valencia
Muy buen cuento, además por la complejidad que involucra escribir en primera persona.
ResponderEliminarBonito cuento, en la vida cotidiana un desconocido nos comenta acerca de su vida obra y milagros.
ResponderEliminarMe transporte en esos minutos de lectura por todas las aventuras del señor! Que escrito interesante y dinámico! Lina María Sánchez
ResponderEliminarBonito cuento, hace parte de la vida cotidiana encontrar un desconocido qué nos comenta su vida, obra y milagros.
ResponderEliminarUn relato que atrapa al lector. Excelente!
ResponderEliminarNos muestra como los sueños,espectativas, oportunidades y decisiones nos hacen las personas especiales que somos
ResponderEliminarMuy bueno. Me gustó.
ResponderEliminarBuen cuento y buena reflexión. Felicidades!
ResponderEliminarMuy buen insumo que nos invita a repensar como educar, o mejor contribuir para detectar y apoyar las habilidades de los niños, que se conviertan en seres felices entregando al mundo sus destrezas, habilidades...la pasión que cada uno lleva. Felicitación y toda mi admiración Eduardito. Guadalupe
ResponderEliminarEs la historia de muchos, muy bien contada.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarQué interesante.Deja al descubierto,entre otras cosas,aquello de que "no hay malos alumnos,sino malos pprofesores".Personas sin una pedagogía natural,sin amor a sí mismos ni hacia los demás que sólo van a ganarse un sueldo y a descargar su neurosis sobre los alumnos.Hagamos memoria entre tantos profesores que tuvimos.A cuántos recordamosque hayan dejado huellas positivas profundidas en nuestrasvidas?
ResponderEliminarMe identifico en comentario anterior.
ResponderEliminarExcelente
José Heli Soto González.
Presidente Comité de Ganaderos del Norte de Santander..
Este es un relato de vida, cuando la indecisión es muy grande, los caminos son muchos, pero no vemos ninguno. En esta conversación sencilla, que puede suceder en un parque, en la esquina o en la intimidad, con nuestros seres queridos, Eduardo hace sentir en carne propia las angustias, pero también las esperanzas y astucia de su protagonista.
ResponderEliminarEs la descripción de una vida sin propósito definido
ResponderEliminarEscrito con maestría y buen humor, me recuerda a algunos de los grandes del cuento
ResponderEliminar¿Conocimiento o formación? El gran dilema no resuelto de la educación: ¿Conocer o Conocerme? Pregunta que afronta el autor con el breve y suficiente resumen de la vida de González.
ResponderEliminarLa vida para aprender y el colegio para confundir, formidable relato en la pluma del maestro Eduardo
ResponderEliminarSe aprende y vive más en el cálido escaño de un parque conversando con desconocidos, que en los frios y frustrantes salones de clase con profesores sin emociones. Gracias Eduardo por tu sencillo y divertido relato
ResponderEliminarexcelente,maravilloso,una nota gracias don Eduardo
ResponderEliminarExcelente...
ResponderEliminarDon Eduardo un maravilloso escritor , una nota sus libros ✅💯%
ResponderEliminarLástima que el protagonista no hubiera podido venderle al profesor de espalda manchada con descoloridos pesos un boleto de lotería...
ResponderEliminarCon seguridad hubiera sido el compañero de pupitre en el parque donde se desenvuelve la historia...
Muy buen cuento
Claro y conciso, vaya vida. Y todavía lo que le falta por hacer
ResponderEliminarExcelente cuento, entretenido y ameno.
ResponderEliminarComo siempre buen relato.
Gracias.
Un cuento muy bien contado, con mucha realidad en su trasfondo, agradable para la lectura y dejando ganas de seguir leyendo, gracias Eduardo
ResponderEliminarExcelente don Eduardo! Es muy agradable leerlo.
ResponderEliminarMe encantó!!!
ResponderEliminarMuy entretenido, me gustó mucho
ResponderEliminarMe gusto mucho este relato. Bien expresado y redactado. Uno como lector logra disfrutar mucho el cuento. Felicitaciones a el escritor Eduardo Yañez Canal. Comentarista: Carmiña
ResponderEliminarExtraordinaria historia de vida, tan real y vívida que deja de ser cuento. La tragedia de muchos buscando profesión sin vocación....
ResponderEliminarGran historia con muchas reflexiones y lecciones.
ResponderEliminarGustavo botero
Gracias por esa linda historia muy emotiva y de aprendizaje
ResponderEliminarGraciasss Eduardo, que historia!! Realidad pura. Me gustó mucho! Felicidades. Un abrazo.
ResponderEliminarUnos de identifican, otros identifican a otros que conocen. Claro, ameno, real.
ResponderEliminarFelicitaciones.
Complicado pero muy bien narrado. Felicitaciones.
ResponderEliminarGerman Valdivieso. Complicado pero muy bien narrado.
ResponderEliminarMagistral cuento. Para los de la generaciòn X o Y (què se yo), "pinta" la orientaciòn de la desorientadera de la etapa que vivimos, ¡siempre la bendita educaciòn!. He ahì la cuestòn.
ResponderEliminarTras el aparente desparpajo se presenta por parte del autor, la secuencia y la argumetacion de un trasegar muy comùn; lo hace atemporal, aplicable siempre a màs del 80% experienial, por decir algo. La forma con la cual el autor desenvuelve el cuente es envolvente, entretenida y en la medida que se lee, se ilusiona uno por el viaje tan entretenido mientras lo lleva a uno a aplicar el espejo retrovisor. Lo leerìa màs de una vez.
¡Felcitaciones!
Felicitaciones ,muy bueno!
ResponderEliminarMartha L Rojas
Muy buena historia! Felicitaciones, narras muy bien
ResponderEliminarExelente historia me encantó marras muy bien
ResponderEliminarMuy bueno.Bien profe
ResponderEliminarInteresante perspectiva de aquellos q buscan conocimiento, pero q les faltan fuerzas para terminar con éxito. Así terminan en el rebusque de una vida q se pasa tan rápido q solo tiene recuerdos. Me gustó mucho tu cuento Eduardo.
ResponderEliminarCorto, interesante y muy bien contado Eduardo! Felicitaciones!
ResponderEliminarLinda historia me gusto mucho
ResponderEliminarQue linda historia don Eduardo lo felicito
ResponderEliminarGenial!! Creo que todos nos identificamos un poquito!!
ResponderEliminarMe gusta el cuento, más de uno lo ha vivido,gracias
ResponderEliminarMe gustó, muchas cosas en pocas líneas, con ganas de volver al parque.
ResponderEliminarVamos con los destinos que el tiempo pone a prueba, sin milagrerias. Así, la vida personal se mide a través de la decisión de contarla, no importa si es a un extraño, que a la larga, también lo cautiva.Se entenderá que valió la pena recordar cómo forja os lo venidero. Relato fresco y de sencilla hechura que agrada y compromete.
ResponderEliminarMe gusto mucho la claridad del texto.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarExcelente muchas gracias
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarExcelentes historias y después de haber leído varias de ellas me quedó claro que es un buen investigador de historias y narrativas me complace tener buenos amigos y vecinos. Felicitaciones.
ResponderEliminarEl autor y el protagonista son hombres inteligentes, cultores de la "palabra" y agentes de su propia historia. Maravillosa ficción que se convierte en realidad. Felicitaciones. Martha Molina Sánchez.
ResponderEliminarMuy bueno, Eduardo. Diste en el clavo con humor atinado, incisivo. Guillermo Maldonado. Maldope28@hotmail.com
ResponderEliminarSr eduardo mis felicitaciones Un buen escritor expresa grandes cosas con pequeñas palabra, a la inversa del mal escritor, que dice cosas con palabras grandiosas. Exitos..
ResponderEliminarExcelente Eduardo, como siempre un muy buen escrito. Luzdy Rojas
ResponderEliminarA la edad que tengo he comprendido que el triunfo no se mide con los títulos ni con el dinero, sino con el realizar lo que en verdad nos apasiona y eres un mago con la pluma....
ResponderEliminarMuy bueno, Eduardo. Diste en el clavo con humor atinado, incisivo. Guillermo Maldonado. Maldope28@hotmail.com
ResponderEliminarExcelente relato corto que al releerlo me encanta mucho más
ResponderEliminarMaria Eugenia Serrano
Excelente Eduardo. Maria Cristina Valdivieso.
ResponderEliminarMuy buen cuento, me mantuvo interesado de principio a fin. Magnífico que puedas expresar tanto con tan pocas palabras.
ResponderEliminarGerman García Durán.
Relato de una vida contada a un extraño , algo muy espontáneo y sincero...
ResponderEliminarMe gustó mucho !!
Margarita González de García
Eduardo. Me gustó tu cuento. Escribir es una forma de encontrarse, de comprenderse, de manejar creativamente este aislamiento forzado, pero también una forma de tener compañía: los personajes que creas te acompañarán toda la vida y podrás conversar con ellos cuando quieras, ellos estarán ahí. Sigue escribiendo. Julio Otálora.
ResponderEliminarAtrapador!!!! Experiencias por las que pasamos en la vida con indesiciones y profesores ausentes en las expectativas juveniles!!! Por favor síguenos aportando nuevas vivencias!!!! Yolanda Yáñez
ResponderEliminarExcelente y divertido. Alicia Canal
ResponderEliminarLos caminos de la vida no son como los soñamos!Pedro Ávila.
ResponderEliminarExelente Eduardo, felicitaciones me encantó
ResponderEliminarInteresante. Narra algo que ocurre con frecuencia cuando no se sabe o se tiene clara la meta. Gracias Eduardito por hacerme reflexionar de manera sencills y amena.
ResponderEliminarSencillo y ameno. Lleva a la reflexión.
ResponderEliminarInteresante. Narra algo que ocurre con frecuencia cuando no se sabe o se tiene clara la meta. Gracias Eduardito por hacerme reflexionar de manera sencills y amena.
ResponderEliminarCarlos Parra. Excelente Eduardito, una historia muy interesante donde quizá cada uno de nosotros puede ver reflejada su propia realidad.
ResponderEliminarAlba Cubides. Un relato inspirador que refleja las vivencias de una persona.
ResponderEliminarPaula Andrea Parra Cubides. Una historia muy interesante y con buenas anécdotas.
ResponderEliminarSantiago Parra Cubides. Excelente, que bueno porque uno se identifica con el relato.
ResponderEliminarRosa Puentes. Que interesante las historias de vida de la gente.
ResponderEliminarExcelente trabajo
ResponderEliminarComo siempre excelente, tus escritos son reales y con lenguaje de charla cotidiana lo que los hace humanos y cercanos!!!
ResponderEliminarVictor García: Muy bien contado profe, exelente..
ResponderEliminarUn relato muy cautivador. Nos hace pensar que cada persona es un mundo a parte y no sabemos la historia detrás de cada rostro, hasta que personas cómo el señor Yañez las comparte con todos nosotros, y por eso estoy agradecido.
ResponderEliminarHistoria de la vida real con la que muchas personas se pueden identificar. Qué buen relato
ResponderEliminarExelente historia don Eduardo me gusto mucho att Víctor Rubio
EliminarMe encanta como escribes!!!
ResponderEliminarMaravilloso maestro un cuento que para muchos es una realidad, pues aunque no saben a dónde van, si saben por lo menos donde están
ResponderEliminarEs la viva realidad de muchos de nosotros , espejo de nuestras frustraciones y quiza de equivocadas determinaciones. Totalmente identificado. Bien por Eduardo
ResponderEliminarFERNANDO ALFONSO MIRANDA
Excelente cuento,es la realidad reflejada de muchas personas que después de haber logrado quizas con mucho esfuerzo llegar a una meta personal, se tienen que enfrentar a una realidad muy cruda y desafiante en la que no se pueden realizar sus sueños e ilusiones a la cual se prepararon.Esa es la vida de muchos jovenes y adultos que ven truncados sus sueños.Felicitaciones compañero por ese gran Don como escritor.
ResponderEliminaradmirado profe Eduardo, una historia que refleja la realidad de muchos, como seria la vida si se supiera cual es la vocación de cada uno. Amanda Benavides
ResponderEliminarMaravilloso relato felicitaciones, nada más cerca de la realidad
ResponderEliminarEspectacular profe. Uno debe saber quien es y para donde va, sino se convierte en el protagonista de este cuento. Diego H
ResponderEliminar